El calabacín además de ayudar en el desarrollo del feto y en la prevención del cáncer, también da un empujón en la dieta.

Con el formato semejante al de un pepino y la cáscara del mismo color de una sandía, el versátil calabacín pertenece a la familia de ambos. Así como sus parientes, además del sabor suave, posee una interminable lista de beneficios para la salud.

¿Estás embarazada? ¡Pon ahora mismo el calabacín en la cesta de la compra! Él ayuda en el desarrollo del tubo neural del feto.

Para los que no están esperando un bebé, pero quieren adelgazar, el alimento es perfecto pues tiene muy pocas calorías y un alto contenido en fibras, lo que provoca sensación de saciedad.

También es su cantidad de fibras la responsable por evitar el establecimiento de las toxinas cancerígenas en el colon.

¿Aún quieres más?

El calabacín contiene vitaminas A, C y ácido fólico, antioxidantes responsables por el combate del estrés oxidativo – que es uno de los responsables por diversas formas de cáncer. Y esas son sólo algunas de las ventajas de esta hortaliza.

En nuestra sección de Recetas tenemos algunas sugerencias de como consumirlo:

Frittata de calabacín

Falsos Canelones de Calabacín sin Pasta

Ensalada Brilante de Calabacín y Queso Blanco

Tortitas de Calabacín

Lenguado con Espaguetis de Verduras

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