Si estás intentando perder peso pero con ninguna dieta u entreno pesado logras resultados visibles, la hormona leptina puede ser la responsable de eso.

Esa hormona es segregada por las células y su principal función es equilibrar lo niveles de peso y de energía del cuerpo.

La leptina ejerce su función de dos maneras:

La primera es llevando el cerebro a indicar cuando es la hora de comer.

La segunda es estimulando el tejido adiposo para quemar energía.

A medida que nos volvemos más obesos, el cuerpo libera más leptina en la sangre para crear un equilibrio, estimulando el tejido adiposo a quemar el exceso de grasa.

Sin embargo, la hormona puede que no esté trabajando correctamente.

Digámoslo de una forma más clara, muchas personas con exceso de peso tienen desarrollado lo que llamamos de resistencia a la leptina.

Razones para la resistencia a la leptina

Cuando el cuerpo posee niveles elevados de leptina por un largo periodo de tiempo, pierde la sensibilidad a ella.

El resultado de eso es que el cerebro deja de emitir señales para parar de comer u para acelerar el metabolismo.

Esta condición en el cuerpo provoca dificultades en el proceso de perdida de peso y en el mantenimiento de un metabolismo saludable.

Además, las personas con resistencia a la leptina son propensas a enfermedades crónicas, provocando exceso de grasa en el área del estómago y aumentando la inflamación del tejido.

La resistencia a la leptina también puede ocurrir como resultado de dietas radicales.

Con el fin de perder peso rápidamente, algunas personas cometen el error de reducir drásticamente su ingesta de calorías, llegando hasta mismo a pasar hambre.

Eso ocasiona serios problemas, pues la leptina queda desreglada y hace con que el cerebro pida comida con una mayor frecuencia.

Por eso, no debemos nunca jamás hacer dietas que nos dejen con hambre, pues ellas pueden hacer más mal que traernos beneficios.

El consumo regular de alimentos industrializados también es una de las causas de la resistencia a la leptina.

Entre estos alimentos prejudiciales, destacamos los carbohidratos refinados (con harina de trigo blanca, como el pan, galletas, bizcochos, pizza, pasta), azúcar blanco y alimentos ricos en grasa.

En resumen, para evitar la resistencia a la leptina, NO debemos:

1- Hacer dietas radicales que nos hagan pasar hambre.

2- Comer alimentos industrializados, sobretodo, los fabricados con harina de trigo blanca.

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Un beso grande en el corazón de cada uno ❤